Gabriella Ortega, Regina Lohndorf, Nati Beltran, and Kathleen Guinan all presented their community projects with Indigenous People in Mexico, and adolescents and families at high risk, respectively in Spain and the US. Impressive stories of organically grown centers of education, and having to convince the governments that all people need the common principles of respect for diversity, traditions, culture, background, economic situations and the connection to the land. This is what keeps people in touch with their soul, and the soul of their people. Indigenous peoples are often marginalized, because they were either unable to adjust to modern cultural developments, their children taken away from their rural background to urban areas, and all seen as undeveloped, therefore forgettable. Unemployment, abject poverty, family violence and homelessness often become a cycle of hopelessness, with mental health problems as a result, and higher suicide rates. The project leaders became aware, that either their Montessori background was a tool to cultivate the mysterious psychic forces in the child, or that their best practices in rehabilitating youth or seeing families as emotional systems, were matching beautifully with Montessori principles. In any case, the potentialities that all humans have - the parents we work with, our staff, government officials, our aging elders, are immense, when we can reach the healing powers within. This is particularly true for young adults, who we all do well to describe as charismatic, full of humor, expressive and creative, if given the opportunity. Our basis of scientific research and scientific observation is essential to ensure that we are truthful about what we see in our work, because it is the foundation of our cultivation plan, while following any human.
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Gabriella Ortega presentó su proyecto comunitario con pueblos indígenas, Regina Lohndorf mostró sus investigaciones realizadas en la comunidad mapuche del sur de Chile, Nati Beltrán expuso su trabajo con la Fundación Diagrama con adolescentes y adultos mayores, y Kathleen Guinan familias en alto riesgo en España y los Estados Unidos. Historias impresionantes de centros de educativos que han trabajado en conjunto con las comunidades; en los que han tenido que convencer a los gobiernos de que todas las personas necesitan los principios comunes de respeto por la diversidad, las tradiciones, la cultura, los antecedentes, las situaciones económicas y la conexión con la tierra pues es lo que mantiene a las personas en contacto con su alma y el alma de su gente. Los pueblos indígenas a menudo son marginados, porque no se han adaptado al desarrollo cultural moderno, sus hijos han sido trasladados de su entorno rural a las áreas urbanas, y son vistos como subdesarrollados, por lo tanto, se les deja en el olvido. El desempleo, la pobreza extrema, la violencia familiar y la falta de vivienda a menudo se convierten en un ciclo de desesperanza, que conllevan problemas de salud mental como resultado y mayores tasas de suicidio. Las líderes de cada uno de estos proyectos se dieron cuenta de que su experiencia Montessori era una herramienta para cultivar las misteriosas fuerzas psíquicas en el niño y que sus mejores prácticas para rehabilitar a los jóvenes o ver a las familias como sistemas emocionales, combinan maravillosamente con los principios Montessori. Por tanto, tomaron el reto de ampliar los horizontes de Montessori para aplicarlos a diferentes áreas. En cualquier caso, las potencialidades que tienen todos los humanos: los padres con los que trabajamos, nuestro personal, los funcionarios del gobierno, nuestros ancianos mayores,...son inmensas. Por ende, cuando se provee de un ambiente preparado, las personas son capaces de sanar internamente. Esto es particularmente cierto para los adultos jóvenes, a quienes todos hacemos bien en describir como carismáticos, llenos de humor, expresivos y creativos, si se les da la oportunidad. Nuestra base de investigación y observación científica es esencial para garantizar que seamos objetivos sobre lo que vemos en nuestro trabajo y seamos capaces de seguir el desarrollo humano.
